viernes, 2 de diciembre de 2011

ENTRE COL Y COL UNA LECHUGA PALLLLL LORO


Art. tomado de la Revista Columba, escrito por Enrique Perez; titulado Un sueño hecho realidad.

            No tengo por más que felicitarle por esas dos primeras columnas, escribes y describes, sensaciones, que ya he escuchado de boca de muchos aficionados al palomo Colillano. ¿Donde lo he leído o escuchado  antes? ¡Ahora caigo!: todos los años, en Fuentes de Andalucía y en la taberna del Tomas; y por si fuera poco, mil veces de boca de Virgilio Rivero, Antonio Vega, Jesus, y muchos más. ¿Vais pillando la frase: ¡PALLLL LORO!?
            Pero como no hay dos sin tres, ahora nos coloca la gramola del cuento y nos deleita cual cantinela repetitiva a modo de bucle, todo lo que tú maestro ya nos contaba en 1.976.- y que buena cuenta dimos en ese Artículo denominado:

Al mayor embustero de Sevilla pág.   4.-
(Critica a Rafael Yuste López por su artículo de 1976)

            Donde su mentor manantial de las leyendas y las milongas federativas nos recreaba con un sinfín de mentiras, sacada de su bola mágica  adivinatoria, sobre episodios pasados, solo con visos de realidad en las mentes retorcidas y enfermas; que solo él y los ignorantes creen.

            Y si antes lo felicitaba por su amplia introducción, ya mil veces cacareada, por la afición; ya es hora de coger la guadaña y segar las malas hierbas cual símil de sesgar o erradicar las mentiras que crecen como las amapolas, el mijo, o el cardo, en los trigales.

            Todo Don Quijote, tiene a su Sancho que acompañado de su pollino, camina tras la estela de Rocinante, escuchando historietas en este caso “historietas palomeras”. Y para no cambiar la forma le iré colocando pequeños fragmentos de ese artículo cuya mitad es fantástica y su otra mitad es deplorable.

            En los albores del siglo XX, los aficionados Sevillanos entre los que se encontraba Gaspar Iriso, tenían en sus palomares unos animales, a los cuales por su procedencia del levante español, en concreto de Murcia, llamaban murcianos. Tenemos que entender que los palomos que había entonces solo se asemejan a los actuales en lo básico, determinadas formas de vuelo, formas de cuello o de buche. Etc. No existe un tratado que defina el tipo exacto que se utilizaba, tenemos que suponer que fueron varios tipos de palomos ya que en Murcia hay tres variedades de palomos de postura algunas ya muy diezmadas o desaparecidas.

(Fragmento tomado de la Revista Columba, escrito por Enrique Perez).

Mal empezamos, pues Gaspar Iriso Portales, no tenía ni trajo jamás palomos del levante, esos son los cuentos de tu mentor Rafael Yuste, y que hoy tu repites como un loro; Gaspar, si algo era de lo que alardeaba, era de que su afición le venía de su abuelo, y era una de las más antiguas de  Sevilla, y no en los albores del siglo XX sino en el último tercio del siglo XIX; como ya te he comentado media docena de veces, y que como tu mentor no os queréis enterar.

¿Consultas la misma bola de los cuentos que tu maestro? , pues si él, en 1983.- nos deleitaba con unos orígenes insertos y copiados de la Pigeon, al cambiar el estándar de la afición, y nos cuenta que en sus orígenes se cruzó con el Quebrado Murciano;  tú que escudriñas y manejas la bola mejor que él, aligera el formato, y nos afirma que “en concreto de Murcia, llamaban murcianos” a parte de tu mala praxis literaria, ¿no vistes también al seudo-Dios Antonin, en unos de sus viajes, tras una ingesta de estupefacientes, elevarse y ver las mismas tonterías?.
 Ya comente con tu maestro que debíais reprogramar la bola, pues esta no sirve, esta averiada, muy averiada y no hace un acertijo por mas que le frotéis o hurguéis en sus entrañas, en un ansia desmedida por intentar justificar , lo que alguna manera copiasteis allá por los primeros años de la década de los 80 del siglo pasado; tras caer en vuestras manos la Pigeon traída por Jose Morales, otro asiduo a los cuentos palomeros.

Usted mismo asiente que no existen tratados que defina el tipo exacto y que en Murcia hay tres tipos; yo que me he preocupado de buscar entre la biblioteca que maneja hoy tu maestro, he localizado varios fragmentos que luego analizaré, y que tiran por la borda tu primera exposición, calcada de las tesis de Rafael Yuste.

En Murcia tenemos el “quebrado” que es un palomo de talla reducida. Poco buche, mucho morrillo, y que en el aire intenta con su cabeza tocarse la cola. El “colguero” que es mas mediano, cuello más largo buche aperado, pero menos quebrado que el anterior. Y el “corbillon” que debido a su gran influencia del gorguero( muchos ejemplares conservan tres verrugas bajo el pico), es mucho mas grande y descolgado de buche, y que en el aire adelanta mas el cuello. De algunos de estos palomos o de la mezcla hecha ya en Andalucía de ellos, los aficionados empezaron a cruzar con el palomo sevillano por antonomasia el “Marchenero”

            (Fragmento tomado de la Revista Columba, escrito por Enrique Perez).

Y ahora vas y nos cuenta lo de los tres tipos de murcianos; ¡Bingo! ¿Eso te lo dice la bola, o te lo has inventado tu solito? ¿Cuándo los has visto, para describirlos con tanta claridad? Tu imaginación no tiene límites, nos detalla con todo lujo de detalles, el Quebrado, el Colguero, y el Corbillón y encima nos apostilla tu sapiencia palomera, con otro mito El invento del antes citado,” el toco-mocho del Gorguero de Antonin, aunque para colorear esta parte te falta el apelativo “De Córdoba”, pero claro está en la época del art. no existía, porque de seguro, nos lo habrías colocado.
Rematas la faena con el otro timo sevillano, el Marchenero;  y ahora para deleite te voy a narrar otra historia:
En Sevilla  solo tres seudo aficionados o “Aprendices de la Alfarfa”, seguís las tesis  del Inquisidor, a la sazón Rafael Yuste López, y te los voy a nombrar: Pepe Solís, del cual ya di buena cuenta en un art. denominado: Carta a Jose Solís, pág.  38.- (Al Cesar lo que es de Cesar); que de seguro ya has leído muchas veces, Augusto león Sequeiros, que también tiene otro artículo en la misma revista, y en conjunción del propio Rafael, tenéis la creencia que al Colillano , para ponerle la cola plana hay que meterle el Marchenero.

Craso error, y al hilo de esto te voy a colocar, una de esas frases lapidarias de nuestra afición, “niño no sabes que las colitas están reñidas con los cuellos”;  solo ellos son los que adoran ese mixtorro carente de figura pose o colocación al que se le llamaba en la cuna del palomo, coliconcha  que traducido al lenguaje es la hibridación de un Colillano con un  Marchenero.
¿Cuando has visto tú un murciano que lleve la cabeza a la albardilla?; ni en  la bola de los acertijos, ni en Murcia, lo vais a ver, salvo que visites algunos palomares de verdaderos aficionados al palomo Colillano.

También he de corregirte la plana en el palomo por antonomasia de Sevilla, este es el Ladino Sevillano el único que lleva el gentilicio de la ciudad de la Giralda; porque tu Marchenero o Colitejo, tal y como se le conocía, carece de gentilicio y se nombra por Marchenero a secas.


Y ahora para desmontar la milonga te colocaré algunas fotos de lo que se suponía era un Quebrado Murciano.
Este es el Quebrado Murciano según la Pigeon ¿este es el padre del Colillano? Yo te lo voy a decir: De seguro que NO.
¿Es este el padre de todas las razas que intervino?
Yo te lo voy a decir: De seguro que NO.




¿Es este el otro padre de todas las razas que intervino?
Yo te lo voy a decir: De seguro que NO.


Como vamos viendo, la obra de la que el inquisidor copia no es muy acertada en sus planteamientos, ni grafica ni escrita, he aquí lo que dice y te lo coloco subrayado para diferenciar:


 Buchón Murciano:

Buchón Murciano, Morrillero.

Origen: Sud este de España , en la provincia de Murcia. Es una variedad muy antigua y fue muy popular en la antigüedad, fue traída a España por los Árabes durante la dominación de estos en la Península Ibérica. Las primeras normas de vuelo fueron promulgadas en Murcia 1773.

Descripción: Es un buchon de vuelo creado para la competición y el robo de piezas.

Tiene la cabeza ovalada y su pico es mediano. Cuando el pájaro esta cortejando a una hembra o luchando por ella las plumas de la nuca se le erizan como si fuera un gallo de pelea, lo que explica el nombre de Morrillero.

Esta raza tiene una manera muy peculiar de vuelo. Cuando sale a volar lo hace en forma vertical como un helicóptero, y cuando esta en el aire tira su cabeza hacia atrás y su cola hacia arriba curvandola en forma de teja.

Se mueve y aletea en el aire de tal forma que pareciera por momentos estar suspendido y parado en el aire tal y cual lo hacen las aves rapaces. El buche no le cuelga en el aire ya que al tirar la cabeza hacia atrás, este le queda muy cerca del pico.

            Ahora ya sabemos de dónde viene el mito del Helicóptero ¿Sabes lo que esta describiendo? Yo te lo voy a decir, un mixto de Slenker, que es lo que se llevaron ¿acaso no sabes apreciarlo?
            Ahora ya sabemos, quien ostenta ser el padre de la Leyenda de los árabes. ¿Quien le pone fecha?  Yo te lo voy a decir: el padre del cuento es Brug Brage y el padre de la fecha del 711.- es su maestro Rafael. ¿Lo tienes claro ahora?

            Pero aun no hemos podido determinar de dónde sacas lo de llevar la cabeza a la cola seguramente de ver volar algún Colillano, (que es el pájaro que únicamente lo hace y en posición horizontal). El resto como venimos describiendo cuentos chinos.
           
Y aun hay mas, como decimos por aquí, “hay pa tos y patas” aquí te pongo algo de 1.926.- y publicado por la Comisión de Agricultura de Portugal. tal y como te cité anteriormente



Esta descripción y la de Cesar Martinez de 1.933.- son coincidentes, ¿de dónde sacáis los chismes? ¿Tal vez de la bola de los acertijos? Quizás vuestra bola no se retrotrae en el tiempo hasta estas fechas, y se quedó paralizada en la fecha de publicación de la Pigeon.

            Sigue usted con la descripción del palomo en cuestión; nuevamente he de felicitarle          por su exposición, aunque un poco corta y carente de ese léxico tan particular usado por la afición colillanista, se ve claramente que usted aunque los ha criado desconoce ese argot; tal vez porque solo se quedó en las enseñanzas de su mentor, que nunca los crió y por ello desconoce ese vocabulario.

            Cuando el ejemplar se cruza en el aire con una paloma o pasa por encima de su palomar, es cuando podemos observar ese momento mágico, llamado “reunión” y entonces el palomo empieza a ralentizar aun más el ritmo de vuelo, casi llega a quedarse parado en el aire, (parece que vuela a cámara lenta), su cuello lo estira y lo coloca recto, clavando su pico en el pecho. Su cola la abre a más de 180º, y da a sensación que el animal une su parte trasera con el pecho, cosa que da una forma redondeada a su cuerpo, que unido a la gran envergadura de sus alas, da la sensación de que el palomo es mucho más abultado de lo que en realidad es.

            Nuevamente he de enmendarle la lección, pues a lo que usted llamara “momento mágico llamado reunión” no es más que lo que los colillanistas llaman colocación, expresión rítmica animada del vuelo en celo de este palomo.

            Olvida usted en todo el artículo decir que el palomo Colillano es el único que bracea, y gracias a esa forma de volar, puede ralentizar el vuelo más que otros palomos que asiduamente reman. Y es en ese braceo ralentizado la apariencia de la que usted habla.

            La cola de Colillano cuando efectúa esa faceta no la abre a más de 180º como usted afirma, sino que la abre a 180º que es la apertura máxima de dicha cola. Deberíais poneros de acuerdo, todos los seudo escritores que pertenecéis a la misma cuerda de escritos repletos de errores manifiestos, expresión clara y contundente del poco conocimiento que tenéis del  palomo en cuestión; dado que en otro estándar confeccionado por J. Antonín Cuatrecasas afirma que el Colillano abre la cola a 90º.
            Es muy importante que durante la reunión siempre mantenga la posición de 90º con la espalda (parece una escuadra) nunca adelantándolo o tirándolo hacia atrás en exceso, y el buche debe mostrarlo un poco mas aperado, pero siempre lleno, para así no balancearlo nunca.

            Parece que en este párrafo no da usted una derecha, habla usted de solo 90º sobre a vertical y perpendicular a la línea de horizonte que forma el cuerpo, siempre paralelo al suelo. Y después se cubre usted de gloria cuando afirma que no debe tenerlo hacia adelante ni excesivamente hacia atrás; en primer lugar si lo lleva hacia adelante no es Colillano pues no tiene la expresión mínima de posición de cuello, por la cual se selecciona este palomo; y también erra cuando afirma que no debe meterlo hacia atrás en exceso, pues es precisamente el llevarlo hacia atrás en todo su exceso, 180º cuando el ejemplar es de máxima calidad, a lo que los aficionados llaman Arrastrado.

            Claro está que con esa percepción sus palomos no son Colillanos, por mucho que se esfuerce en querer adoctrinar a través de escritos como el que hoy le desmenuzo; la prueba más palpable son los ejemplares que muestra, pues a simple vista se ve claramente que son híbridos de Marchenero, que es lo que a lo largo de todo su escrito, pretende demostrar, pero no mas lejos de la realidad de los hechos, pues esos palomos, no dan ni la expresión de ser colillanos, le falta hechuras, le falta armonía, le falta inclinación de cuello; usted mismo en su escrito , afirma que debe arrullar en alto y no deben estar inclinados; a esa posición en argot colillanista se les denomina “Gachos”; pero coloquemos sus ejemplares, para verlos mejor:


Ambos ejemplares presentados son mixtos de Marcheneros, debería haberlos fotografiado en vuelo, pero de seguro que no dan la mínima de 90º para ser Colillanos.

            Vuelve a equivocarse cuando habla usted del buche en vuelo, pues en vuelo el buche del Colillano casi desaparece, y lo que muestra el pájaro es el pecho, formándosele en su delantera un revoltillo de las plumas al ser enfrentadas a la resistencia del aire, figura que ya aficionados como Francisco Reina, denominaban el “Sello” o la “Rosa”; denominándose técnicamente mostrar la “Gargantilla”.

            En mi, opinión no quiero crear controversia, que deberíamos llamar colillanos, solo a aquellos ejemplares que cumplan el estándar, y a los que no lo hagan llamarlo por sus nombres, como puede ser pájaros de figura, colgueros, murcianos etc.

            Este párrafo es de autentica risa, y debería usted aplicarlo a todos sus ejemplares en primer lugar, tanto en suelo, como en vuelo; habla usted de aplicar el estándar y yo le pregunto ¿que estándar? Pues a la luz de lo escrito tenemos cinco estándares, pero como usted dice: “para no crear controversia” le colocare  un párrafo  no del primer estándar confeccionado por la afición, en la Sociedad de la Giralda, pues solo el primero y el último están visados o refrendados por los criadores; sino el manipulado a su antojo por su mentor, para demostrarle que ni sabéis verlos ni sabéis apreciarlo y mucho menos a la vista de su artículo, interpretarlo. Y así de esa forma desacreditar todo su artículo, y por ende a usted como criador; pues a lo largo de todo su artículo, lo único que ha pretendido es justificar un hibrido intentando cuadrarle todas las características de un buen Colillano, y sin dilación le coloco el párrafo.

 Morfología: Palomo buchón de buche abultado, ovalado o redondeado y ligeramente colgante, situado en la parte frontal del pecho y rebasando hacia abajo la altura de la quilla; cuello largo ancho e inclinado hacia arriba o hacia atrás, en todas las facetas de su comportamiento estético etc.

Le he colocado en negrillas, el párrafo objeto a análisis; arriba significa vertical; y hacia atrás podemos cuantificarlo pasado de la vertical; y lo más importante: en todas las facetas de su comportamiento estético; lo que significa, tanto en parado como en vuelo.

De la lectura del mismo podemos sacar las siguientes conclusiones:
-         Que el palomo en parado ha de adoptar la posición de 90º es decir estar erguido, y que la línea imaginaria que va desde los ojos del animal hasta las patas ha de ser perpendicular al suelo; admitiéndose también todos los que desplacen su cuello +90º(cuello hacia atrás)
-         Que el palomo en vuelo tenga las mismas características, es decir desde los 90º hasta los 180º que sería la máxima posición cuando el cuello lo apoya sobre la albardilla.
-         Que toda medida menor de 90º está limitada y por tanto no admitida, tanto en suelo como en vuelo.
-         Que lo que realmente hace al palomo Colillano es la selección por su cuello.

Y visto esto podemos determinar:

-         Sus ejemplares no cumplen el estándar, pues en suelo, que es lo que podemos apreciar están por debajo de los 45º, con lo cual no es admitido; y por tanto de dudosa Raza, como he referido.
-         Que de su exposición al no crear controversia sus palomos no pueden ser llamados colillanos en palabras suyas; lo que legitima mi expresión al llamarlos híbridos o mixtorros
-         Que toda su exposición, como he afirmado solo se limita a dar cobertura a palomos que no cumplen el estándar ni en parado ni en vuelo, y que casualidades de destino; solo son criados por los aficionados que he citado, Solís, Augusto, y usted; (todos, discípulos de Rafael Yuste)
-         Que los palomos que sobrepasan los 90º hasta la máxima 180º están admitido incluso por el estándar modificado por Rafael Yuste, y por tanto ni son colgueros, ni son murcianos, pues el único palomo de figura existente en nuestros días, es el Colillano.
-         Y a la vista de lo descrito, deberíais volver a la escuela, para aprender a leer.

Termina usted con una alegoría al vuelo de este palomo, tratando de no hacer distinción entre palomos de exposición y palomos de vuelo, afirmando que deben ser los mismos, y que deben cumplir el estándar en ambos sentidos.

Mas yo le preguntaría: ¿Donde está el estándar de vuelo de este palomo?; la respuesta es simple, solo hay un estándar que específica, cuales son las características y condiciones que estos ejemplares deben de cumplir, y ese estándar único y primero en nuestra afición está confeccionado por los miembros de la Asociación de Criadores del Palomo Colillano, también denominado como Club Deportivo de Criadores del Palomo Buchón Colillano.

Pero antes de terminar con usted, quiero comentar su art. en la revista Arte Avícola, nº 23 del año 1.998.- pág. 31 (Un paseo por los cielos) con idéntico planteamiento unos años antes del que hemos comentado, con la exposición de un pájaro idéntico, es decir un mixto de Marchenero, incapacitado por todo lo expuesto al no cumplir ninguno de los estándares; pero a diferencia del artículo presente, entra usted a describir, cual maestro de los maestros, dos de las razas o supuestas razas, las cuales nadie ha visto, salvo usted, su maestro y un puñado de ignorantes hoy capitaneados por  J. Antonín Cuatrecasas, y por  la destreza que muestra en su descripción, el malabarismo adivinatorio de lo que aporta, cada uno, etc.; Habría que denominarle el Rey de los Magos.

El Gorguero. Raza base en la mayoría de nuestros buchones, esta raza aporto el cuello largo, la talla, la envergadura de ala, y la anchura de pluma.
-      Art. de la revista Arte Avícola, nº 23 del año 1.998.- pág. 31.- (Un paseo por los cielos)

Mire usted señor Enric o Enrique: en el supuesto que admitamos, la denominación anterior a 1984.- como Gorguero de Linares, nombre que fue cambiado en Asamblea por sus criadores, por el de Jienense; y haciendo un malabarismo en el tiempo, al igual que usted y su mentor hacen, cosa que es imposible; ese palomo es el cuento chino de J. Antonín Cuatrecasas, un palomo inexistente , pues todo palomo buchón, con apariencia de poseer, chepa o joroba, era denominado Gorguero;  por similitud de la  prenda de la época, incluido los Rafeños, Raza representativa de ellos, y citado por varios autores entre los que cabe destacar Cesar Martinez.

En el supuesto que se lo admitamos y  haciendo una tras locación en el tiempo y mandándolo no se sabe a que año. Un palomo que todos sabemos hoy;  que rema, que tiene unas carúnculas exorbitantes, por su condición de carunculado que arrulla  con una inclinación, de 45º o inferior, que excede en peso, por encima de los 500 gr, que no posee más de 760 cm de envergadura de ala, 12,5 cm de ancho de ala; y suponiendo y admitiendo todo lo que cualquier aficionado y usted quiera suponer ¿Qué narices va a aportar ese mixtorro de Carrier  al Colillano?

Pero sigamos con el otro invento:

El quebrado murciano. Este animal dio al Colillano, la peculiar forma de remar con sus alas, y la forma de levantar el cuello cuando vuela; también aporto el morrillo que tan elegantemente adorna su cuelo cuando arrulla.
-      Art. de la revista Arte Avícola, nº 23 del año 1.998.- pág. 31.- (Un paseo por los cielos)

Nuevamente Sr. Enric ha dado usted un piscinazo, es decir se acaba de tirar a la piscina y esta está vacía; es usted uno de los iluminados que nos cuenta con todo lujo de detalle que es lo que aporta. ¿Cuando ha visto usted un quebrado murciano? Se lo voy a volver a decir: nunca.

Pero nuevamente, le vamos a dar el beneficio de la duda, y vamos a suponer, todo las suposiciones, habidas y por haber; que el quebrado murciano expuesto en la Pigeon, es el representante de ese palomo que el mismo autor de esa obra dice:
 “Esta raza tiene una manera muy peculiar de vuelo. Cuando sale a volar lo hace en forma vertical como un helicóptero, y cuando está en el aire tira su cabeza hacia atrás y su cola hacia arriba curvándola en forma de teja.
-      Art. de la revista Arte Avícola, nº 23 del año 1.998.- pág. 31.- (Un paseo por los cielos)

Y suponiendo todo lo que se quiera suponer, incluso que ese murciano también rema, como afirma usted, aunque Brug Brage en el escrito, no lo dice;  un palomo que no tiene armonía, un palomo inclinado, un palomo largo y alpargatado, con una cabeza propia de los carunculados; ¿Usted cree que ese mixtorro puede aportar algo al Colillano?
           
            Y terminemos con el tercero:
           
            El Marchenero le confirió la clase de pluma, muy plumón, su escasez de peso, su buche lleno y ancho, y sobre todo su vuelo pausado.

            Pues mire usted, señor Enrique, este palomo también rema, aunque a usted se le haya olvidado, este palomo es el más gacho de los tres que nos ha expuesto, este palomo es el menos volador de todos los conocidos, este es el que menos envergadura posee de todos; y visto todo ello, le quiero preguntar:
¿De tres palomos que reman, como saca usted uno que bracea? Yo se lo voy a decir: de la bola de los inventos.
 ¿De tres palomos Gachos, como saca usted uno recto de patas y cuello a la vertical o inclinado hacia atrás? Yo se lo voy a decir: de la bola de los inventos.
¿Si tenemos tres palomos que poseen menos envergadura que el resultante, como nos lo explica? Yo se lo voy a decir:  la bola de los inventos esta averiada,  y usted no lo ha podido verificarlo ni medirlo.
¿De tres palomos que son incapaces de elevar la cabeza en vuelo no más de 35º vistas las fotos, como saca usted uno que no solo lo lleva a 90º sino a 180º? Yo se lo voy a decir: su imaginación no tiene límites.
¿Usted se cree todo lo que escribe? Yo se lo voy a decir: no, pero nos miente sistemáticamente.
¿Por qué no nos coloca las bibliografías donde se apoya? Yo se lo voy a decir: no existen
¿Usted se cree que todos los andaluces somos tontos? Yo se lo voy a decir: no solo cree que somos tontos sino que además nos insulta con sus escritos basura.

A modo de ejemplo, y para todo el que leyere, usted para sacar un buen perro Galgo, coge tres perros a) un Perro de Agua, b) un Perro Podenco, c) un Perro Mastín  y por arte de magia usted ya tiene un buen Perro Galgo, el que más corre, el que vas velocidad tiene y el único que coge liebres corriendo en campo abierto; eso es lo que usted ha hecho en su artículo, pero con tres palomos; su osadía no tiene límites, al igual que su imaginación.

Cabe por tanto una profunda reflexión sobre su artículo y otros de la misma guisa, que también desarrollaré, todos en la misma línea: aupar a la categoría de palomo Colillano a todo mixto procedente de los palomares de los aficionados citados, y desprestigia al grueso de la afición que crían unos ejemplares, admitidos en el estándar; denominándolos palomos murcianos, para así dar cobertura a todos los fraudes de esa Organización a la que pertenecéis, llamada RFEC; desprestigiando a los palomos de Nuestra Autonomía, y lo que es más importante tirando por tierra Nuestras Tradiciones, Nuestra Historia, y Nuestro Patrimonio Genético, en aras a preservar todas las mentiras de vuestro maestro, Rafael Yuste López, e intentar dar una hegemonía a otras regiones que hoy no tienen, ni tendrán.

Atte.
José Montoya Romero.-
Septiembre del 2.011.-





domingo, 11 de septiembre de 2011

CACAO MENTAL Y ORIGENES DE LOS CUENTOS COPIADOS POR EL INQUISIDOR SEVILLANO

       Hoy empezaremos a analizar la obra de Levis y Brage titulada la Pigeon, verdadero baluarte inspirativo de este personaje Sevillano que tras mucho darle la vara en sus desacierto se ha ganado a puso el sobrenombre del INQUISIDOR SEVILLANO; hoy nuevamente retomamos las hostilidades, no solo colocando en la evidencia sus escritos (basura literaria federativa), sino que lo haremos extensible a su obra de referencia, antes citada; verdadero origen de las leyendas palomeras escrita por él.

         Como ya hemos descrito en otros artículos, cuando en la primera parte de la década de los 80 caen en sus manos la Pigeon, traída de U.S.A. por José Morales Serrano, estos aprendices de la Alfarfa en palabras de Francisco Reina Castrillo, se sienten unos iluminados y empiezan su carrera literaria en el seno y por mandato de la FEC.

Buchones Españoles

El deporte de la suelta,
En España, los buchones son criados para el deporte de la suelta o robo de piezas.
Según dice Brage:

Este deporte es la actividad más común en lo que concierne a palomas de vuelo en España, comenzó con una alta organización y hasta hay leyes especiales reguladas por el gobierno para la protección de dicho deporte.

Este deporte consiste en soltar a una hembra, a la que le colocan una pluma blanca en su cola y también a un número de machos que pertenecen a diferentes criadores. El macho que lleve a la hembra a su palomar será el ganador, pero esta operación a veces toma varios días para completarse. Estas pájaros deben tener un instinto muy fuerte de persecución para seguir a la hembra, de seducción para seducirla y también un fuerte instinto de conservación para no ser atrapado en el palomar de la hembra u otro palomar.Este ultimo instinto se ha perdido hasta cierto punto en la versión moderna de la suelta, pero últimamente hay esfuerzos para cambiar esta situación.
Hay dos técnicas en este deporte: La de los machos que siguen con la técnica de siempre la de los viejos tiempos que consiste en maltratar a la hembra picándola hasta que esta se rinda y siga al macho hasta su palomar, a este tipo de machos se los llama comúnmente Picones.
La otra técnica es la de los machos que son llamados Requedados , estos son mas tímidos ellos siguen a la hembra con el resto de los otros machos pero nunca se atreven a ganarla o a encararla, solamente siguen al grupo pero son muy persistentes y pacientes…. en cuanto los otros machos se cansan de seguir a la hembra y se rinden ahí es cuando ellos empiezan con su tarea de cortejo y enamoramiento hacia la hembra
Ellos nunca la trataran de picotear ni la trataran agresivamente hasta que finalmente se la llevan a su palomar.

         Como podemos apreciar, nada que ver con la suelta propia de los andaluces, este deporte tan singular de la Comunidad Valenciana, ya era mencionado en la Pigeon con claros tintes de MALTRATO.  Es el mal llamado deporte de la PICA. Basado en el maltrato, las apuestas y el dopaje. Claro está muy moderno si lo comparamos con nuestra Suelta reglada y reglamentada ya en 1.711.- 1,759.- 1.861.- y 1.886.- de Nuestro Deporte Andaluz, aun no reconocido por las interferencias de las dos Federaciones del Ramo, pero mucho más antiguo y actual que ambos juntos; para vergüenza de los Andaluces y su casta Dirigente.

         Cabe destacar en honor a la verdad que el autor desconocía tres de las obras descritas en orden cronológico, la primera de reciente hallazgo y las dos últimas una inédita, una de ellas presentada en el Libro de Alfonso de la Rimanda Perez “ La Buchona Gaditana”.

      Buchon Colillano

Origen  - España, en la provincia de Sevilla… Esta raza justamente tiene un origen muy reciente y viene del cruce de el viejo buchon Valenciano con el Murciano, Rifeño o Colguero. Mencionado por Altamira Raventos (1924 en La joya Colombofila, pagina 33) En  español significa  (cola plana).

Descripción- Es una raza de vuelo usada para el robo, como lo son todas las otras razas de buchones Españoles. La cabeza es ovalada con una nariz pequeña, fina  y de ojo brillante. El buche tiene que ser preferentemente redondo y grande, pero en la gran mayoría de esta raza es en forma de pera colgante especialmente en vuelo.
Envergadura – Mediano, con un peso promedio de 360 Gramos.

Belleza – Tiene una cabeza simple, patas limpias y vistosas con el buche grande en forma de pera o redondo y la cola plana, normal.

Colores – Azul, es lejos el mas común, siguiéndole el toscado, negro, pardo, overo, y algunos albinos (blanco). El ojo es rojo con el centro negro.

Comentario – Según dice Brage esta raza es solamente popular en Sevilla, y fue importada a los Estados Unidos por Clyde B. Nance en  Enero del 1960.

       Si el autor hubiera establecido como parte de su investigación la provincia de Sevilla, quizás no hubiera errado tan estrepitosamente, dando lugar a la leyenda; a saber de dónde se saca el dato, hoy no verificado en ningún texto de los conocidos. Colocándoles unos orígenes ficticios, pues ni la Joya dice eso, ni nada que se le pareciere ¿sabe leer el autor?

         Decir como se ha dicho por activa y por pasiva, que Altamira Raventos (1924 en La joya Colombofila, pagina 33), para nada habla del palomo Colillano y menos en los términos que asevera el autor, máxime cuando se está apostillando:” Comentario – Según dice Brage esta raza es solamente popular en Sevilla.”  

         Sirva al lector la página 33 del precitado libro y  este comentario: Altamira esta describiendo el palomo ladrón ideal, quinterón de la mensajera, por la posición de la cola.
       
Tampoco el autor de la Joya, acierta en sus planteamientos, por falta de matización, debido a su falta de conocimientos, pues como podemos generalizar, comprobar y verificar, el cruce con la mensajera (que en función de cada faceta del vuelo invierte, abre o ahueca la cola) con una buchona, tendrá la cola en vuelo en función de las características de la buchona objeto de la hibridación.

Empezaremos describiendo la colicorba (hoy llamada coliteja o marchenera): Si utilizamos una buchona coliteja, para hibridación con la mensajera en su resultante F1 será menos colitejo que si lo seguimos hacia la buchona en R2,R3,R4,R5; hasta obtener el quinterón; así obtendremos el quinterón de la mensajera palomo ladrón ideal de cola  de teja ( pero con la salvedad de invertida, palabra necesaria, para delimitar el concepto). Por lo que podemos aseverar que la colicorba (cola hacia abajo); hoy la denominamos Coliteja o Marchenera.

 El mismo planteamiento si lo hacemos con una paloma de cola RECTA (es aquí donde erra el auto, al llamar la cola recta colillana o plana, lo confunde con la paloma Colillana entendida como Raza) ¿Acaso no es una buchona de cola recta, llana o plana el Rafeño, o el Ladino Sevillano? He omitido la Raza Colillano, pues como veremos, el autor al no ser aficionado a las palomas, carece que la solvencia que la experiencia le puede aportar.

Y ahora veremos de donde salen las colas vueltas: como se ha dicho el autor no es experto en palomas, y desconoce las facetas de las buchonas en vuelo, solo matiza o las describe por la posición de la cola, pero no entra a describirlas por la forma de movimiento del ala; en este aspecto, hoy como antaño al menos en Sevilla sabemos que hay palomos que reman y otros que bracean y de la hibridación de ambos, vemos u observamos, que vuelan a codillos (palabra esta muy Sevillana); en función del tipo de vuelo que efectúe. Ejemplo de los primeros tenemos al Rafeño y marchenero y del segundo y único al Colillano; y como hibrido que vuela a codillos al Ladino Sevillano, y últimamente debido  sus hibridaciones, a los Jienenses.

Pues bien, tómese un palomo de raza Colillano y hágase la correspondiente hibridación con la mensajera ya en el subproducto F1, los resultados tendrán las colas vueltas, pero habrán perdido la capacidad de colocar la cabeza desde la vertical a 90º hasta los 180º medidos sobre la horizontal. Estos echarán el cuello hacia adelante levantándolo sobre la horizontal, y tendrán las colas vueltas; ejemplo este muy nombrado a lo largo de la historia, por distintos autores, pero sin entrar en otras valoraciones.

En resumen, dicha descripción por la posición de la cola, incluso en sus o se planteamientos es errónea.

Tampoco es acertado el comentario:”. El buche tiene que ser preferentemente redondo y grande, pero en la gran mayoría de esta raza es en forma de pera colgante especialmente en vuelo”.  Seguramente le mandaría para su cotejo un mixto de Colillano-Marchenero , lo que por aquí en la cuna del palomo Colillano denominamos un HOLGUERO.

        
Falta decir lo principal, ¿Cual es la característica principal por la cual se seleccionan los ejemplares?; esta es la base del los errores cometidos; a diferencia de otras razas, el palomo de Raza Colillano se selecciona por la posición del cuello,” en todas las facetas de su comportamiento estético” según dicta el primer estándar, que aunque incompleto, está hecho por colillanistas; y no por la posición de la cola como se preconiza por distintos autores.

Y ahora veamos uno de los cambios introducidos por nuestro eminente sevillano al que me gusta denominar Inquisidor Sevillano, que no es más que el origen de dichos palomos; modificación hecha motu proprio en 1.983.- y publicada tres años más tarde, si bien la propuesta y aprobación data del 29 de Septiembre  de 1.983.-
       
       Esta modificación introducida, como vera el lector no es más que un mal plagio de los orígenes descritos por Levis y Brug Braje en la Pigeón, ambas completamente erróneas y desacertadas.

En este sentido hay que enumerar o citar, que ha habido otros estándares del palomo Colillano a lo largo de la historia, todos hechos por atrevidos que nada han tenido que ver con los criadores de la raza; de ahí las metedura de patas cometidas; si bien como decíamos antes, algunos ante la falta de fiabilidad y contraste de los datos, preferían colocar la palabra Andalucía, sin entrar en pormenores, como es el estándar hecho por Jose Mª Olano Altuve, para Avicultura.

         Y como no puede existir el tres sin haber pasado por el dos, también o este estándar sufrió cambio o modificación.

         Nos referimos al estándar hecho por el alumno aventajado de nuestro inquisidor a la sazón José Antonin, que sustituye todos los estándares de Olano, claro está como podréis ver en las mismas tesis de Rafael Yuste.




martes, 30 de agosto de 2011

lunes, 29 de agosto de 2011

AL MAYOR EMBUSTERO DE SEVILLA Y DEL REINO.

     
¿Quién es este señor si se le puede llamar así?
Pronto lo descubriréis
         De esta manera nos narra en un escrito amplio que no hay por donde cogerlo:

         Quiero ocuparme en este pequeño trabajo de divulgación colombófila de un palomo que en tiempos pasados gozó de un merecido prestigio entre los aficionados que lo poseían y cultivaban. Se trata del palomo Laudino.


        Y lleva toda la razón, es un honor poder hablar de esos palomos de Sevilla, pero no bajo el nombre de LAUDINO , sino de PALOMO LADRON a secas, tal y como se describe en la obra de 1711.-(Ordenanzas de Sevilla) “palomos finos de gusto e intención , que no pueden ser caseros, ni zuritos, ni mestizos a los cuales llaman palomos ladrones.”




      Si atendemos a la palabreja con que este inquisidor  rebautiza de nuevo a estos palomos, apreciaremos, que si buscamos en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, simplemente NO EXISTE, y en su lugar si queremos ser doctos o retorcidos debemos llamarlos LADINO.
         La diferencia estriba que cuando por gente docta y formada se traduce una obra, los eruditos traducen LADINO, y los menos formados o ignorantes traducen por desconocimiento LAUDINO.
         Ejemplo claro de esto es la Obra de Ros de Olano de 1.835.- Maese Cornello Tacito “Y arrullo como palomo ladino a la sastresa” o bien la traducción del historiador Juan Torres Fontes “sobre la Diversión de palomos ladinos entendidos como colgueros”  y que la propia Federación Murciana traduce por palomos Laudinos.
         Pero lejos de enfrascarnos en la dialéctica, que ya es significativa, pasemos al siguiente párrafo:
        
La tradición oral nos dice, que fue el Padre Franciscano D. Antonio Llaudís, quien después de mas de cuarenta años de dedicación a la práctica de la colombicultura, dejó reflejado en un manuscrito sus experiencias obtenidas durante el largo periodo de tiempo dedicado al cultivo del palomo que nos ocupa, al cual los aficionados de la época denominaron con el nombre de Laudino en honor al franciscano.
       
  ¿De que tradición oral nos habla?, mal empezamos dicha tradición no existe, es su coletilla para poder enmascarar sus conocimientos a raíz de caer en sus manos la Joya colombófila que junto a libro nuestra lucha son las dos obras que usted maneja en esas fechas; obras que parces no saber leer, y como el tuerto es el rey en el país de los ciegos, aquí empieza su travesía en los mares del engaño; pero cerniéndonos al texto.
Pues como dicen en la tele Sr. VA A SER QUE NO. ¿y por qué NO?.
1.1.- Porque el descubrimiento de esta Obra Sevillana por los cuatro costados, dado que se sustenta en las Ordenanzas de Sevilla de 1527.- la hacen dos siglos más antigua , que la cita de Altamira en su libro La Joya Colombófila de 1.924.-que es la primera que lees, y por eso la metedura de pata ya en 1976.- cuando aún no ha empezado tu maquiavélica obra de desaciertos.
1.2.- Porque investigaciones recientes recogen a existencia de tal monje hasta ahora en el entredicho, al igual que su manuscrito, pero no llamado Antonio llaudís, sino Antoni lauris, y no perteneciente a la Orden Franciscana, sino a los Carmelitas Descalzos. Y su manuscrito, no es tal, sino un pergamino que contiene unas normas básicas de cómo volar las palomas, documento en poder de la Federación, a tenor de la declaración de los herederos de los Albalat.
Por lo que ni por activa ni por pasiva, podemos admitir laudino primero como palabra (pues no existe en el lenguaje castellano que es el que profesamos los españoles de primera mano) ni en el sentido que nuestro seudo-escritor quiere darnos, pues siguiendo su mismo criterio el palomo lo denominaríamos LAURINO; cosa que no es.
Eso suele pasar, cuando no se es riguroso en las tesis investigadoras y solo nos encandilamos con una obra en la creencia que esta es la única fuente a consultar; mas le hubiera valido escudriñar en su misma Ciudad y hubiera hallado, la primera Obra citada y de eso modo no causar el mal infringido.
Al hilo de su escrito :


Llaudís pensó en conseguir mediante los cruzamientos que efectuó, un palomo de un color de pluma determinado El ahumado (pelo de rata) y lo consiguió; pero al mismo tiempo pretendía que el palomo con el que trabajaba poseyera unos instintos determinados, estos eran los de: Persecución, Seducción y Conservación. Con esto, pretendía Llaudís, que al dejar el palomo sin su hembra (en celo), el animal volara en busca de otra y tratara, llevado por sus instintos de seducirla, empleando para ello sus dotes Don Juanescas y por medio de su arrullo peculiar, forma de sus movimientos y maneras de volar, lograr al fin atraerla hacia su palomar e introducirla en su nido. Todo esto debía hacerlo el buen ejemplar sin molestar a su conquista, siendo meloso con ella.

¿De dónde se saca tanta ignominia? ¿Acaso ha tenido en sus manos el defenestrado manuscrito? , para su información ese manuscrito hoy pergamino solo contiene unas normas de cómo volar las palomas en suelta. Pero no como la conocemos los andaluces (suelta de machos en contraposición a sueltas de hembras en celos llamada Hembreo) sino como nos las describe Cabanilles en la adición a la obra de herrera o como idénticamente nos la cuenta el Manual de buen Jardinero publicado por la Sorbona de Paris. Es decir suelta de palomas mensajeras que a toque de bombos cacerolas y látigos conformaban una gran bandada, y que a señal convenida, cesaban los ruidos y echaban comida, para luego tirar la red y capturarlas. (Nada que ver en la forma de volar nuestras palomas); por tanto, toda su imaginación cae por si misma, creando un cuento tal y como nos tiene acostumbrado.
Sigamos desmenuzando su escrito:

El instinto de conservación fue el que no logró perfeccionar Llaudís, pues el Laudino adolecía de ser un palomo demasiado temperamental y con cierta facilidad se entregaba en palomares ajenos, guiado por su afán impetuoso de encontrar hembra.

En la actualidad, el Laudino puro, está prácticamente extinguido; si quedan algunos ejemplares es en la zona de Levante (su lugar de origen), Játiva, Alcoy, Murcia y su provincia, Alicante, etc
.


Ni llaudís  perfeccionó nada ni corrigió el temperamento, ni nada de nada, ¿no estaría describiendo un palomo pica de esa época?, ¿estaba usted allí? se lo pregunto porque usted lo sabe todo, ni está prácticamente extinguido ni existe en el levante, simplemente es un mito. Primero porque la obra de 1.711.- nos indica claramente la existencia de un palomo ladrón en Sevilla, y seis siglos antes el tratado de Ibn Abdun también nos lo cita; ni en Valencia ni Murcia quedan palomos de esos, primero , porque usted no los ha conocido, segundo porque no existe  por ahora documento alguno anterior a los 40 que den un viso de credibilidad a sus palabras, y mucho menos después de leer a cuatro autores contemporáneos de la segunda mitad del siglo XX que así lo testifican ( Ramon Fontelles en su libro nuestra lucha manual de obligado estudio en la FEC, Cesar Diez Crespo en 1958.- y  el Padre Checa).
 Debería reprogramar su bola de los acertijos, y no errar de la forma tan estrepitosa a que nos tiene acostumbrado, pues con sus errores, hoy mentiras elevadas a la categoría de leyendas, solo hace usted, dar una primacía a los palomos inexistentes a menos desde los 50, de otras regiones,  en detrimento de nuestros palomos o Razas Andaluzas, las únicas que se han conservado, con muchísima más antigüedad que las inexistentes que citáis y algunas ya estandarizadas por la Comisión de Agricultura del Gobierno Portugués en 1926.- libro que ya conoce.

El palomo Laudino era un animal de agradable figura: cuerpo mediano, de pecho ancho, descollado, con buche mediano, cabeza almendrada, pico semigrueso de longitud mediana y color amarillento, ojo de pupila pequeña con el iris de color rojo guinda, el ribete que circunda al ojo fino (no carnoso) y amarillo pálido. Las carúnculas nasales medianamente desarrolladas, lisas y en forma triangular, las patas finas y rojizas con uñas del mismo color del pico y con transparencia.

Su imaginación, no tiene límites, incluso se atreve a describirlo como si lo tuviera en la mano. ¿No estará usted describiendo un seudo palomo ladrón o ratero como lo conocía usted en los 60 e intenta cuadrar al martillazo unas características que nadie ha descrito? Su imaginación es superlativa, al igual que su osadía. Porque cualquiera que lea su descripción, esta imaginando un palomo Ratero, tal y como lo conocí y lo crié en el 67; y así se denominaba hasta que usted le cambia el nombre.

El Laudino sirvió de tronco original para el actual palomo deportivo, que también tuvo como cuna la zona de Levante.


Estoy de acuerdo con la segunda parte, el palomo deportivo es oriundo del levante, de donde no debió salir nunca. Pero no me puedo creer su afirmación del principio; podría usted haberlo llamado palomo indeterminado, palomo multicruzado para la suelta valenciana, que fue lo que siempre fue, un palomo multihibrido creado en función de las características que le mal llamado deporte de la Pica exigía en cada momento.
Pero a colación de eso olvida usted lo descrito por el primer Presidente de la FEC, Ramón Fontelles, en su libro ya citado, este afirma, porque así lo vivió y así nos lo trascribe, que en la creación de ese palomo ideal para la suelta valenciana llamada PICA; intervienen palomas andaluzas, sin especificar cuál. ¿Usted que tanto ha escrito se olvida de ese detalle? ¿No lo ha leído nunca? ¿No sabe usted cual se ellas es? Le voy a refrescar la memoria: si ya a finales del siglo XIX tenemos contrastadas las existencias de al menos tres razas andaluzas ( la coliteja o Marchenera, la Rafeña y la colillana) por reducción al absurdo al menos una de ellas seguro que es la que se cita en ese libro.
Y dicho esto podemos afirmar , todo lo contrario que usted ahora nos va a seguir contando:


 Hace más de cuarenta años, llegaron a Sevilla procedentes de Valencia algunos palomos Laudino y los aficionados sevillanos denominaron a estos ejemplares con el nombre de "buchones valencianos". Lo de Laudinos quedó atrás y aun hoy día, les seguimos llamando palomos valencianos.


Que nuevamente hay que decirle NO con letras mayúsculas, que aquí no vino ningún palomo laudino procedente de valencia, ni nadie de Sevilla, fue en tren a Valencia, como nos tienen acostumbrados. Los palomos picas los únicos palomos valencianos conocidos o multicruzados para la PICA y llamados simplemente picas, entran en Sevilla en el 67 y más concretamente  en Utrera de la mano del médico llamado Pablo Bauzano, el cual le trae a su hijo unos palomos de esa guisa.
Ahora le voy a explicar, para que muchos años después de escribir sandeces, aprenda cual es el motivo del nombre Valenciano, o la denominación que  por parte de los aficionados pocos formados de los cuales doy por hecho que usted pertenece, dan al termino de palomo Valenciano.
A raíz de la puesta en práctica del deporte de la PICA, a partir de 1920.- llega a todos los lugares, no las hazañas de esos palomos sino la ingente cantidad de dinero estimado en pesetas, que estos palomos mueven, según autores en los años 50 las quínelas ( apuestas  subasta en cubierto que tanto antes como hoy no son declaras a la Hacienda Pública estaban en la cantidad de 35,000 pesetas de la época)y paralelamente el rumor cierto de lo asquerosamente caro que se pagaba por un palomo de esos llamados valencianos o picas.
Como en la Argentina, y sin ir más lejos, en Sevilla, debido a nuestra picaresca más avanzada, por ello de las necesidades pasadas. Los recoveros más espabilados y haciéndose eco de esos rumores, aprovechan la ocasión, lo mismo que hoy sus acólitos y alumnos en las mentiras, para sacar sus buenos cuartos al vender todo palomo de la provincia, como palomo valenciano, ¿acaso no lo ha vivido usted en la Plaza de la Alfarfa?. Por lo que veo NO, usted solo se dedicaba, al los chismes, y a dar pábulo al rumor, que inventaba en una esquina y cuando llegaba a la otra el rumor a la otra ya era cierto. De ahí la expresión de su amigo entre comillas, a la sazón, Francisco Reina, ( APRENDICES DE LA ALFARFA); porque solo se quedaban con sus chismes cuentos y leyendas; o bien a pasearse con algún escrito basura bajo el brazo, para que algún lelo después de leérselo se lo firmara.

Los colombófilos sevillanos volaron estos palomos y no daban el juego que se pretendía, pues fácilmente se perdían por entregarse en palomares ajenos (eran blandos). Para remediar este defecto se cruzaron unos con palomos de raza rafeña y otros con los de raza gorguera.
Los que cruzaban con raza rafeña, lo hacían con la idea de frenar el ímpetu del laudino y al mismo tiempo, se lograba dar dureza al animal para que no se entregara con tanta facilidad en palomares ajenos. Al introducir el rafeño, el aficionado perfeccionó mucho la configuración del animal, pues esta gano mucho en anchura, a lo que los aficionados denominamos macetilla ancha. El pico se logró acortar y gano mucho en grosor. Se lograron las tan codiciadas tres verrugas que rodean el pico inferior del animal y que tanta belleza le dan al palomo. Las patas se le acortaron un poco y también gano mucho el animal en su condición de palomo meloso; pues, de todos es sabido, la gracia que imprime el rafeño a sus movimientos; percheando dando palmadas, intentando sacar a la paloma. Cuando recorre el tejado o lugar donde este posada su conquista, lo hace con garbo y se acerca hasta ella arremetiendo la cola y dando unos pequeños saltos hasta que no llega a ella y la toca con el pecho, la cautiva con su forma de arrullar y prácticamente tira de ella con la intención de llevarla a su nido.
        
Esta usted, o estaba ya en esa época un poco descuadrado pues como nos describe, los únicos palomos que hacían o se comportaban de esa guisa, antes al igual que hoy, son los PICAS , ¿que iba usted a esperar de esos pájaros? ¿Y todo lo que le sigue  lo ha vivido usted? Claro que no, usted tiene una salida, se lo han contado, como afirma en ese video hoy publicado en la red ¿quién se lo ha contado? Porque seguramente su amigo se fue de este mundillo sin saberlo, claro está que hoy usted dirá que no le preguntó; pero yo me voy a permitir decirle cual era su opinión a esta cuestión, porque así la tengo acreditada, en una conversación telefónica , “usted ni nadie ha visto un gorguero en Sevilla” y dada su ascendencia y relevancia , de seguro me lo creo , lo que no me creo son sus mentiras salidas de su bola mágica de los acertijos.

Por otra parte, de los cruces que se efectuaron con los palomos gorgueros, se lograron animales que ganaron mucho en belleza en vuelo. El gorguero aportó su rabadilla ancha, lo que permite al palomo abrir mas la cola durante el vuelo y también su forma especial de volar, pausadamente remando con el cuello ligeramente echado hacia adelante, pero sin llegar a la postura alagartada.

A tenor de todos los cruces que se efectuaron, el aficionado seleccionó, según su gusto personal y continuó cruzando y recruzando los frutos de estas tres razas: laudino, rafeño y gorguero. Volviendo a seleccionar los animales que reunían las mejores cualidades de estética morfológica y a los que demostraban ser grandes voladores y al mismo tiempo que tuvieran los tres instintos fundamentales en todo buen palomo de celo.


Ha donde quiere llegar con tanta historieta ¿quien le ha comentado o donde lo ha visto? ¿Seguramente en su bola? ¿Que es un gorguero? ¿Que dice que es lo que aportó? JAJAJAJA. Eso no se lo cree ni usted, pero sus acólitos ignorantes a pies juntos SI; solo ver hoy las cuevas de embusteros o foros federativos por donde usted y ellos se mueven, en una tradición y culto a sus  mentiras, y en defensa de todo esto que usted narra.
¿A que Rafeño se refiere? A ese palomo que según usted traen los árabes en el 711.- cuando nos invaden con canastas de rafeños, y que ponen un Murcia la factoría de todos los palomos padres y madres de nuestras Razas Andaluzas. Seriedad y coherencia le hacen mucha falta. Vuelva a leer lo que en otros escritos le he recomendado y vera como pasará a la historia.
Pero aun no hemos terminado porque su despropósito sigue:

Como el aficionado cultivaba el palomo a su gusto personal, pues lograba conseguir una estirpe que se identificaba con él. De esta forma, cuando se desprendía de algún animal y este iba a parar a manos de otro aficionado, fácilmente se notaban las diferencias existentes entre el cultivo del primero y el segundo.
Esta forma de proceder ha durado hasta hace unos 20 años. Desde ese tiempo hasta nuestros días la forma de concebir la afición ha cambiado mucho. Ahora se trabaja más en equipo, el aficionado es más comunicativo, se comparten mas los criterios y los palomos que se crían son mas semejantes. Se sigue manteniendo el criterio de conseguir siempre el palomo ideal de celo, con los instintos perfectamente
definidos.


Le falta apostillar lo que el  84 inserta en el estándar del mal llamado Laudino sevillano, ¿ya maquinaba si inserción sin haberse publicado? Pues si no pudo hacerlo en las reuniones de la Giralda, ese escrito suyo es prueba palpable, que ya usted sabía por encima de todo aficionado cual era el origen que le iba a colocar a ese palomo, es una copia fiel de lo insertado; pero ocho años antes; ¿curioso no?
La afición no había cambiado su forma, fue la sociedad quien hizo que de un simple cajón o cajones hechos de cajas de cerveza o fruta de los palenques, de madera y colocados en los patios, tal y como nos relata el libro de 1926.- ese que estandariza al Rafeño y al Marchenero y que dictamina que ese super palomo que usted denomina valenciano lo describa como hibrido de marchenero, cuando cita; “ es curioso ver como en la ciudad de Sevilla, existen tantos cajones de palomos en sus patios como macetas de geranios”. De esa forma de tener los palomos se pasa a la construcción de palomares blindados por temor a ser robados.
Y usted escribe lo descrito en el conocimiento de que la provincia de Cádiz Alfonso de la Rimada y Manuel Salado este último coautor años mas tarde de toda la traición urdida por usted a la afición,  ya en el 64 hacían exposiciones de ámbito cerrado; modelo que usted impone año mas tarde.
La prueba de que la afición no ha cambiado la tenemos hoy en los colillanos que gracia a esos aficionados que jamás llevaron un palomo de esa Raza, a meterlos en un cajón, hoy se conserva como antaño, no sin antes tener que destruir todas las estructuras de las cuales usted es el único culpable.

Últimamente se ha cometido un grave error por parte de un buen número de aficionados, pues guiados por el afán modernista de conseguir un palomo al cual se le exige que como cualidad fundamental posea unas carúnculas nasales lo mas desarrolladas posible, porque creen que este detalle es de primordial importancia. Para lograr esto, se han hecho cruzas con el palomo de raza carrier y se han conseguido ejemplares que poseen gran cantidad de carúnculas nasales, pero en contrapunto, se han dejado atrás: la gracia, la arrogancia, la finura, el caché, las intenciones, etc., que poseían los palomos de hace 20 años atrás.

Todos los aficionados conocen al palomo carrier y saben que es portador de un plumaje vasto y apretado, de un cuerpo muy carnoso y de una figura anatómica que difiere bastante del buen palomo de vuelo y celo. Los palomos portadores de la sangre carrier han sido criados por el procedimiento de cruzar un ejemplar de valenciano antiguo con el carrier y de esta forma sacar el mixto, remixto, cuarterón y quinterón. Al llegar al quinterón, se han conseguido ejemplares que a la vista fácilmente han pasado por auténticos valencianos, pero cuando ha llegado la hora de criar con ellos, han demostrado que por sus venas corre la sangre carrier y los frutos obtenidos de estos apareamientos han dado un salto de atavismo y lamentablemente lo que se ha conseguido sacar es casi un carrier puro. Hoy día, los aficionados que efectuaron esta cruza, están totalmente arrepentidos, y tratan por todos los medios de volver a conseguir el antiguo palomo.


         En esto debo darle la Razón, pero a sabiendas del error, ¿Cómo no se hace el primer estándar, intentando eliminar toda reminiscencia de esos mestizajes? ¿Por qué no se habla de ello? ¿Por qué hoy sigue usted apadrinando esos mixtos ya muy refinados en todos los foros o cuevas de embusteros como expresivamente me gusta denominarlos?. Pero ni en el primero confeccionado en la Giralda ni en el segundo obra completamente suya.
De todos esos errores narrados, salió años más tarde el Granadino; pero usted jamás lo ha tratado.

La forma de practicar la afición también ha cambiado mucho de como se hacía antes a como se hace ahora. Los antiguos aficionados eran menos exigentes en la estética del palomo visto en la mano, ellos preferían al ejemplar que fuera sobre todo un gran volador, y para ello mantenían a los palomos en celo el mayor tiempo posible y volaban en sus palomares como máximo un número de cinco machos en celo. El equipo ideal es el formado por tres palomos que se compenetren bien.
Los aficionados de hoy, somos mas exigentes cuando examinamos el palomo en la mano y le exigimos que posea muchas cualidades tales como las que tenga: bonita cabeza, buen ojo, buen ribete de ojos, pico gordo semicorto y de color acaramelado, carúnculas nasales bien desarrolladas y de forma mas o menos triangular. Que posea tres verrugas que rodeen el pico inferior. Se prefiere al palomo de tamaño mediano, bien equilibrado y se le exige al animal que posea los instintos que lo identifican como buen palomo de afición de celo. Pero la mayoría de aficionados llevados por el afán de superación y de conseguir el palomo que posea todas las cualidades que anteriormente he relatado se olvidan de darles celo a los animales que poseen y de esta forma no pueden valorar si son buenos ejemplares de vuelo.

Vuelvo a darle la razón, pero con matices, olvida usted los condicionamientos o cambios de hábitos antes descritos, a los que hay que añadir, los concursos morfológicos, llevados a cabo con gallinas, conejos, palomas de fantasía, con ocasión de las ferias Ibero Americanas que se celebraban en Sevilla algunos años antes; y nuestras palomas no se salvarían de tales modas, no se salvarían porque es usted quien las institucionaliza para la Federación, solo unos meses más tarde; eso es lo que hay que agradecerle.

En estos días, estamos tratando de crear el standard tipo de este palomo, al cual hasta la fecha le hemos llamado valenciano por haber venido de Valencia. Cuando formemos el standard queremos rebautizar al palomo con el nombre de Laudino Sevillano, porque bien es verdad, que el palomo que actualmente poseemos es fruto del trabajo de los aficionados sevillanos.

Rafael Yuste López.

Publicado en la Revista Las Aves Redorni, Sevilla 1976


Hoy y a toro pasado, con un simple ojeo de su escrito, podemos afirmar, que es usted quien influye en la afición, para cambiar el nombre de ese palomo legendario de la ciudad de Sevilla, atribuirle unos orígenes que no le corresponde, pues, de su mala interpretación de las obras que posee, las cuales ya hemos citado, cual catecismo palomero emanado de la FEC y a cuyos intereses sirvió y sigue sirviendo cual aliado fiel; y de la falta de iniciativa al no buscar en su ciudad, lo que hoy es una realidad, hemos llegado a un punto donde la hegemonía del levante sobre nuestros palomos es una realidad, y aunque ficticia aun hay ignorantes que las creen, y eso solo se lo debemos a usted, a sus errores y que hoy podemos calificar de mentiras; mentiras porque a sabienda de la existencia de obras que tiran por tierra sus tesis, aun no ha rectificado y lo que es más grave aún, sigue usted empecinado en preservar su legado de mentiras , al igual que preserva sus estándares, los cuales modifica sin la anuencia de la afición.
Es usted el único culpable del deterioro de no esta Raza sino todas, y lo que aun es más grave, es usted quien está detrás de reventar todo intento de unir a la afición, cuando surgen nuevos proyectos, que a nadie se le escapa, que usted sigue trabajando para la Organización que hoy pretende encerrar nuestras palomas, pues sus intervenciones en sus foros así lo demuestran, al igual que hoy como antaño sigue pagando el impuesto que financia la oposición a las tradiciones más arraigadas de Andalucía.
Pero no se preocupe, a pesar de su oposición ya hay quien lo esta remediando.

José Montoya Romero.-
Agosto del 2.011.-